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¿Alguna vez has sentido un recuerdo en la punta de la lengua, pero se resiste a aparecer? Una fascinante nueva investigación de la Universidad de Ratisbona, en Alemania, podría tener la clave para rescatar esas memorias esquivas. Expertos alemanes sugieren que los "viajes mentales" en el tiempo, reviviendo el contexto emocional y de pensamiento original, podrían "resucitar" recuerdos casi olvidados.
Según los autores del estudio, "los recuerdos se desvanecen con el paso del tiempo, pero al reinstalar mentalmente el contexto temporal que los rodeaba en el momento de almacenarlos, se puede mejorar su recuperación". Aseguran que este "viaje mental al pasado tiene una función rejuvenecedora de los recuerdos", una revelación que desafía la percepción común del olvido como un proceso inevitable y lineal.
Recuerdos que Desafían el Paso del Tiempo: El Estudio de PNAS
El estudio, publicado el pasado lunes 28 de julio de 2025 en la prestigiosa revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) de Estados Unidos, se centró en cómo se recuperan los recuerdos de información aprendida, en contraste con los recuerdos de acontecimientos vividos.
Desde el portal LiveScience, que se hizo eco de la noticia, explican el proceso: "Cuando aprendemos algo, ese nuevo recuerdo se tambalea en una curva de olvido, como una roca en la cima de una montaña alta. A medida que la roca rueda cuesta abajo, perdemos algunos detalles del recuerdo. Pero a medida que se acerca a la base de la montaña de la memoria, donde la pendiente es menos pronunciada, la velocidad del olvido disminuye". Sin embargo, no todo está perdido.
Karl-Heinz Bäuml, uno de los autores del estudio e investigador del departamento de Psicología Experimental de la Universidad de Ratisbona, destaca que existen procesos que "hacen que los recuerdos sean cada vez más estables y menos sensibles a cualquier tipo de olvido". Aunque algunos detalles se desvanecen, Bäuml enfatiza que "este olvido podría no ser inevitable". Como señala Deniz Vatansever, neurocientífico cognitivo de la Universidad de Fudan (China) y experto no participante en el estudio, "La memoria no se deteriora linealmente, sino que, de hecho, podemos restablecerla casi a su forma original".
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Codificar y "Reactivar": El Secreto del "Viaje Mental"
Los investigadores del estudio de PNAS resaltaron que es posible reducir el olvido de ciertos recuerdos si se realiza un "viaje mental" al contexto de la codificación, es decir, al momento exacto en que la memoria se formó. Este proceso de "viaje mental en el tiempo" es, precisamente, lo que facilita la recuperación, reactivando esos recuerdos y restaurando, en algunos casos, hasta el 70% de la información objetivo.
La investigación fue robusta, abarcando a un total de 1.200 personas y empleando diversos grupos de control y formas de aprendizaje. Los datos fueron analizados meticulosamente en función de cómo los participantes habían adquirido mentalmente el material y el tiempo dedicado a ello.
Repaso Recurrente: Una Clave Adicional, con Matices
Bäuml incide en que el grado de recuperación de la memoria es variable, influenciado por factores como la riqueza de las experiencias recordadas o momentos con una alta carga emocional, aspectos que no fueron el foco de este estudio específico. A los participantes se les pidió recordar un pasaje corto, mientras que otro grupo estudió listas de sustantivos no relacionados. Sin embargo, el experto sí aconseja que "si se aspira a obtener una buena calificación en un examen, quizá sea mejor programar sesiones de repaso con intervalos cortos entre ellas".
No obstante, LiveScience agrega un dato crucial: tras una semana del experimento, el efecto del viaje mental en el tiempo se había desvanecido. "Recordar las emociones no restauró ningún recuerdo, mientras que la preparación solo restauró el 31% de los recuerdos objetivo", señalan. A pesar de esta limitación temporal, el trabajo "refina nuestra comprensión de la memoria", abriendo puertas a nuevas estrategias para combatir el olvido.
