Un avance sin precedentes en el campo de la robótica quirúrgica ha sido logrado por un equipo de investigadores de la Universidad Johns Hopkins y la Universidad de Stanford. Utilizando inteligencia artificial y un enfoque de aprendizaje por imitación, un robot ha ejecutado de forma completamente autónoma una etapa crucial de una cirugía de extirpación de la vesícula biliar en un paciente simulado. Este logro va más allá de la automatización simple y marca la llegada de robots que realmente comprenden los procedimientos quirúrgicos, adaptándose a situaciones inesperadas con la misma destreza de un cirujano humano.
SRT-H: El Nuevo Paradigma de la Robótica Quirúrgica
El robot, conocido como SRT-H (Surgical Robot Transformer-Hierarchy), fue entrenado a través de la observación de videos quirúrgicos, un método similar a como un cirujano novato aprende de un veterano. Durante las pruebas, el SRT-H no solo demostró una gran destreza, sino que también hizo caso a comandos verbales de los médicos, corrigiendo sus movimientos en tiempo real. Este desarrollo contrasta con su predecesor de 2022, el robot STAR, que requería un entorno altamente controlado y un plan predeterminado. Axel Krieger, miembro del equipo, explica que el SRT-H es como "aprender a conducir de verdad", capaz de circular en cualquier condición, a diferencia de su antecesor que solo conocía una única ruta.
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De la Observación a la Acción: Un Robot que Aprende como un Humano
Construido con la misma arquitectura de aprendizaje automático que impulsa a ChatGPT, el robot SRT-H es capaz de adaptarse a las características anatómicas individuales, tomar decisiones sobre la marcha y autocorregirse cuando las cosas no salen como se esperan. Este enfoque lo convierte en un sistema interactivo y versátil, capaz de integrarse de manera fluida en un entorno clínico. Este avance, cuyos detalles técnicos fueron publicados en la revista Science Robotics, nos acerca a un futuro con sistemas quirúrgicos autónomos y clínicamente viables, que puedan funcionar en la a menudo impredecible realidad de la atención médica.
Este logro marca una distinción fundamental en la robótica médica: se pasa de robots que simplemente ejecutan tareas a robots que comprenden los procedimientos quirúrgicos. El SRT-H representa un paso crucial hacia sistemas autónomos que no solo asisten, sino que también toman decisiones inteligentes en el quirófano, prometiendo revolucionar la forma en que se realizan las intervenciones y aumentando la precisión y seguridad de las mismas en el futuro.