La Inteligencia Artificial (IA) ha trascendido la mera generación de imágenes, vídeos y textos para adentrarse en un territorio mucho más profundo y, para algunos, inquietante. Investigadores de la Universidad de Stanford y el Arc Institute de Palo Alto, California, han logrado un hito sin precedentes: utilizar la IA para diseñar virus simples y funcionales capaces de infectar y eliminar bacterias específicas.
Este avance, que representa "el primer diseño generativo de genomas completos" funcionales mediante IA, según afirman los científicos en un estudio publicado en el servidor de preimpresiones bioRxiv (pendiente de revisión por pares), abre un abanico de posibilidades médicas, pero también plantea serios dilemas éticos y riesgos de bioseguridad. La capacidad de la IA para crear nuevas formas de vida funcional, incluso a un nivel microscópico, es un testimonio de su poder, similar a cómo el rover Perseverance y el científico
IA generativa crea virus funcionales: Del digital al real
El equipo, dirigido por Brian Hie del Arc Institute y Samuel King de la Universidad de Stanford, empleó un modelo de IA llamado Evo. A diferencia de modelos como ChatGPT, entrenados con texto, Evo fue diseñado específicamente para analizar y generar secuencias de ADN, ARN y proteínas, aprendiendo de los genomas de más de 2 millones de bacteriófagos (virus que infectan bacterias). Los investigadores se enfocaron en el virus phiX174 (o ΦX174), que infecta la bacteria E. coli y posee un genoma simple con solo 11 genes.
Scientists have created the first ever viruses designed by AI, and they’re capable of hunting down and killing strains of E. colihttps://t.co/cEvn3yzGbC
— nature (@Nature) September 19, 2025
La verdadera "prueba de fuego" llegó al pasar del diseño virtual al mundo real. De los 302 genomas diseñados por la IA y ensamblados químicamente, 16 demostraron ser funcionales. Estos virus artificiales lograron infectar las bacterias E. coli, secuestrar su maquinaria para replicarse y finalmente matarlas. "Fue bastante impactante ver, de hecho, esta esfera generada por la IA", comentó Hie a MIT Technology Review, describiendo la observación de las diminutas partículas virales creadas.
Algunas variantes de fagos diseñadas por la IA incluso superaron al phiX174 natural, infectando hasta tres cepas distintas de E. coli mientras que el natural solo atacaba una. Este avance sugiere futuras aplicaciones médicas en terapias fágicas o génicas. "Fue un resultado bastante sorprendente que nos emocionó mucho, porque demuestra que este método podría ser muy útil para la terapéutica", explicó King a Nature.
TE PUEDE INTERESAR: OpenAI se lanza a la batalla social: Una app "anti-TikTok" de vídeos 100% generados por IA con Sora 2
El dilema ético: Bioseguridad y el futuro de la IA en la creación de vida
Sin embargo, este logro desata un crucial dilema ético: ¿qué impide que alguien aplique estos métodos para desarrollar patógenos dirigidos contra humanos? J. Craig Venter, pionero en ADN sintético, advirtió a MIT Technology Review: "Si alguien hiciera esto con la viruela o el ántrax, me preocuparía mucho", instando a extremar precauciones.
AI-designed viruses are here and already killing bacteria https://t.co/GhME0ESOZa
— MIT Technology Review (@techreview) September 17, 2025
Los investigadores de Stanford tomaron medidas de seguridad, excluyendo deliberadamente virus que afectan a eucariotas (incluidos humanos) de los datos de entrenamiento de Evo. Además, el sistema phiX174/E. coli tiene "una larga historia de uso seguro". Aunque expertos como Venter ven la IA como una "versión más rápida de los experimentos de prueba y error", la velocidad es precisamente lo que hace a esta tecnología tan transformadora.
AI just created a working virus. The U.S. isn’t prepared for that.
— Washington Post Opinions (@PostOpinions) September 25, 2025
Read more from Tal Feldman and Jonathan Feldman: https://t.co/o6KPTKhO8h
El diseño de organismos más complejos, como bacterias, aún parece lejano y con una complejidad "mucho más que el número de partículas subatómicas del universo", según Jef Boeke (NYU Langone Health). La IA podría proponer y probar genomas continuamente en laboratorios automatizados, un futuro que, según Jason Kelly de Ginkgo Bioworks, Estados Unidos debería "asegurarse de ser el primero en conseguirlo". Mientras, expertos como Tal y Jonathan Feldman advierten en el Washington Post: "no se pueden minimizar los riesgos" y debemos estar preparados para un mundo donde "la IA pueda crear un virus funcional". Estamos ante un avance científico de enorme impacto, con el potencial de transformar tanto la medicina como nuestra capacidad para responder a amenazas biológicas, un hito que, como señala Kerstin Göpfrich de la Universidad de Heidelberg, "definitivamente será un campo en crecimiento".