Un evento inusual y alarmante ha conmocionado a las Islas Canarias en la madrugada de hoy: el satélite chino XYJ-7 se ha desintegrado en la atmósfera terrestre sobre el archipiélago, generando un estruendo masivo que fue percibido en múltiples islas y provocando un fenómeno sísmico detectado por las estaciones de monitoreo. Este incidente, que por fortuna no ha causado daños personales ni materiales, ha puesto de manifiesto los riesgos asociados a la creciente congestión de desechos espaciales y la reentrada incontrolada de objetos celestes.
El suceso tuvo lugar en las primeras horas de la madrugada, cuando el satélite, que se encontraba en una órbita baja, reingresó a la atmósfera. La fricción a altas velocidades generó un calentamiento extremo que llevó a su desintegración en múltiples fragmentos incandescentes, creando un espectáculo visual impactante que fue avistado por numerosos testigos en las islas, quienes describieron bolas de fuego cruzando el cielo.
Hemos identificado desde @ice_csic esta #reentrada de un satélite hoy 16 Oct. 2025 a las 01:57:27 UTC sobre #Tenerife. Su fragmentación produjo un tren de ondas sónicas captado por unas 13 estaciones sísmicas del Centro Geofísico de #Canarias.@AEMET_Canarias @AEMET_Esp @ita_dc https://t.co/N79XaPYrk5 pic.twitter.com/rhkWB9E8ye
— Dr. Josep M Trigo ⭐🌛#PlanetaryDefense #DART HERA (@Josep_Trigo) October 16, 2025
🔊 El Estruendo y el Fenómeno Sísmico: Un Impacto Inesperado
Lo más notable del incidente fue el fuerte estruendo que siguió a la desintegración del satélite. Este sonido, similar a una explosión o un trueno de gran magnitud, fue percibido en varias islas, causando preocupación y desconcierto entre la población, que se despertó ante el inusual ruido.
Simultáneamente, las estaciones sismológicas del Instituto Geográfico Nacional (IGN) y otras redes de monitoreo en la región detectaron un fenómeno sísmico que coincidió con el momento de la desintegración. Expertos explican que este "sismo" no fue de origen tectónico, sino que se atribuye a las ondas de choque generadas por la entrada supersónica de los fragmentos del satélite a la atmósfera. La energía liberada durante el proceso de desintegración, al interactuar con las capas atmosféricas, pudo haber generado estas ondas de presión que resonaron en la corteza terrestre, creando una señal sísmica detectable. Este tipo de eventos, aunque raros, han sido registrados en el pasado en otras partes del mundo durante la reentrada de objetos espaciales. La detección de fenómenos sísmicos inusuales, como este, destaca la sofisticación de las redes de monitoreo, al igual que la
Le pude sacar un vídeo. Asteroides con explosiones. #canarias #Tenerife pic.twitter.com/b80GmQqHVT
— Rohan Goes (@RohanGoes) October 16, 2025
🛰️ ¿Qué se sabe del Satélite Chino XYJ-7?
Hasta el momento, las autoridades chinas no han emitido un comunicado oficial detallado sobre la misión o el propósito exacto del satélite XYJ-7. Sin embargo, información preliminar de agencias de rastreo espacial indica que podría tratarse de un satélite de investigación o un prototipo de tecnología, que había completado su vida útil o experimentado algún fallo que precipitó su reentrada.
El incidente subraya la creciente preocupación internacional por la gestión de la chatarra espacial. Con miles de satélites orbitando la Tierra y muchos más planeados para los próximos años, el riesgo de reentradas incontroladas y colisiones en órbita es cada vez mayor. La comunidad científica y las agencias espaciales abogan por una mayor cooperación internacional y el desarrollo de tecnologías para monitorear y mitigar estos riesgos.
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La desintegración del satélite chino XYJ-7 sobre Canarias, con su estruendo y efecto sísmico, es un potente recordatorio de la compleja relación entre la actividad humana en el espacio y sus repercusiones en la Tierra. Afortunadamente, este incidente ha sido un susto sin mayores consecuencias, pero refuerza la urgencia de establecer protocolos más estrictos y soluciones efectivas para gestionar la creciente población de objetos en órbita, garantizando la seguridad de nuestro planeta.