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La advertencia de la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez resuena con una fuerza ineludible: “todas las plataformas masivas de redes sociales de Estados Unidos están controladas por la derecha”. Lo que hasta hace poco parecía una preocupación marginal, hoy se manifiesta en una serie de movimientos estratégicos que sugieren una profunda reorientación ideológica y de control en el ecosistema de las Big Tech. La culminación de este proceso es la cesión de TikTok a una empresa estadounidense con una junta directiva moldeada por las preferencias de la Casa Blanca, marcando un precedente inquietante sobre la politización de la comunicación digital global.
El Caso TikTok: De la Soberanía China al Control Político de EE. UU. 🇨🇳➡️🇺🇸
La red social de mayor crecimiento entre los jóvenes, TikTok, ha sido el último bastión en ceder. La obligatoriedad de segregar sus operaciones en EE. UU. de su matriz china y la injerencia política en la conformación de su junta directiva (con nombres como Lachlan y Rupert Murdoch, o Larry Ellison, amigo personal de Donald Trump, según el propio Trump en Fox News) son síntomas de una nueva era. Lo que se presentó como una medida de "seguridad nacional" frente a la influencia china, ha derivado, según críticos, en la entrega de una plataforma de alcance global a intereses conservadores alineados con el establishment político de turno.
Esta intervención gubernamental directa en la estructura de una red social establece un precedente peligroso, levantando interrogantes sobre la neutralidad de las plataformas y el verdadero significado de un un "internet libre". ¿Estamos ante un caso de proteccionismo político disfrazado de seguridad, donde la ideología prima sobre la libre circulación de la información?
De Facebook a X: El Algoritmo como Arma Ideológica 📉🎯
El giro conservador no es exclusivo de TikTok. Facebook e Instagram (Meta) mostraron su sintonía con el movimiento MAGA tras las elecciones de Trump, y la transformación de Twitter en X bajo Elon Musk ha sido paradigmática. X, según diversos estudios y observaciones (citados por fuentes como Robert Reich), ha visto su algoritmo dar una visibilidad notable a publicaciones racistas, engañosas o que apoyan a candidatos ultraderechistas.
La decisión más significativa en este realineamiento ideológico-tecnológico fue el anuncio de Meta de suprimir la verificación externa de contenidos, la ya porosa barrera contra la desinformación y el discurso de odio. Este mecanismo fue sustituido por un sistema de "notas de la comunidad" similar al de X, operado por los propios usuarios. Para expertos como Carmela Ríos, esta decisión es crucial: “Las grandes plataformas digitales han dejado de ser solo empresas tecnológicas: son actores políticos con un sesgo claro, una extensión del poder de los estados”. El despido masivo de moderadores y verificadores por parte de X y Meta solo refuerza esta percepción.
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Algoritmos y Beneficios: La Alianza Peligrosa con la Polarización 📈💰
La conexión entre los algoritmos y la promoción de contenidos de extrema derecha va más allá de una simple preferencia ideológica. Cecilia Rikap, profesora de Economía en la University College London, explica que “los algoritmos promueven históricamente lo que genera más atención, porque eso genera más ganancias a través de la venta de publicidad”. Los mensajes de extrema derecha, al generar altas interacciones (tanto a favor como en contra), son artificialmente amplificados por estos sistemas, creando un ciclo vicioso de polarización que beneficia económicamente a las plataformas.
Este modelo de negocio, que capitaliza las "pasiones más viscerales", está directamente relacionado con la capacidad de figuras como Trump para movilizar votantes, como apunta Ekaitz Cancela. La búsqueda de lucro se fusiona con la de control social y político, redefiniendo la comunicación global y la conquista del poder. Benjamin Netanyahu ya lo advirtió: las redes sociales son el “arma más importante” y controlar TikTok es “decisivo”.
El Impacto en los Usuarios: Desinformación y Trincheras Ideológicas 🗣️💔
Para Carmela Ríos, el impacto en los usuarios es devastador: “Se normalizan discursos que antes eran marginales, se amplifica la polarización y se alimenta una sensación de desconfianza hacia la prensa, las instituciones o la ciencia”. Esto crea un paisaje donde la desinformación circula sin contrapesos, integrándose a la conversación general y convirtiendo las redes en trincheras ideológicas que debilitan el espacio común de debate democrático.
Estudios con millones de usuarios de Facebook han confirmado un sesgo conservador en la difusión de noticias y una correlación aplastante entre los usuarios de derecha y el consumo de información etiquetada como falsa. Lo que vemos, entonces, no es solo oportunismo político de las Big Tech, sino un alineamiento cultural e ideológico. El control gubernamental de plataformas como TikTok, argumentando "seguridad nacional", sienta las bases para un giro hacia el autoritarismo y la vigilancia política, desmantelando la idea de un internet libre.
