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En un avance tecnológico que podría revolucionar múltiples industrias, investigadores de la Universidad de Zhejiang, en China, han creado un vidrio ultrafino con una capacidad única: se limpia a sí mismo en cuestión de segundos utilizando campos eléctricos. Este nuevo material elimina hasta el 98 % del polvo adherido a su superficie en tan solo 10 segundos, y lo hace sin necesidad de agua, productos químicos o limpieza manual.
La tecnología detrás de este innovador cristal podría marcar un antes y un después en sectores donde el polvo representa un problema serio, como la generación de energía solar, la construcción urbana, la industria farmacéutica y, especialmente, la exploración espacial.
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Electrodos Grabados y un Poderoso "Efecto Escudo"
El material, con apenas 0,62 milímetros de grosor, basa su funcionamiento en la incorporación de finos electrodos grabados directamente en su superficie. Al activarse, estos electrodos generan un campo eléctrico que repele y elimina las partículas de polvo.
Además de su capacidad de autolimpieza, los investigadores descubrieron un 'efecto escudo' sorprendente. El campo eléctrico reduce significativamente la acumulación de polvo en la superficie y puede llegar a disminuir en un 90 % el polvo suspendido en el aire cercano al vidrio. Esta característica resulta particularmente útil en ambientes áridos o durante tormentas de arena. La investigación completa de este vidrio de vanguardia fue publicada a finales del mes pasado en la revista especializada Advanced Science.
