Washington D.C., EE.UU. – El Ejército de los Estados Unidos (EEUU) está implementando una innovadora estrategia para salvaguardar sus aeródromos: el despliegue de vehículos terrestres no tripulados (UGV) diseñados con la forma de coyotes. El objetivo principal de esta iniciativa, que busca prevenir colisiones entre la fauna silvestre y las aeronaves, es reducir los daños significativos y los costos millonarios que estos incidentes pueden ocasionar a la infraestructura y operaciones militares.
Ingenio Robótico para la Seguridad Aérea
Según reportes del Army Times, este vanguardista proyecto está siendo liderado por el Centro de Investigación y Desarrollo de Ingenieros (ERDC). Los UGV, que son réplicas de coyotes de plástico a tamaño real, se encuentran actualmente en fase de prueba en diversos aeródromos militares, incluyendo el área de demostración del equipo aéreo Blue Angels de la Armada. Estos dispositivos están equipados con cuatro ruedas para asegurar su movilidad en distintos terrenos.
La investigación y el desarrollo de estos UGV son el resultado de una colaboración de cinco años entre el biólogo investigador Shea Hammond y el doctor Jacob Jung, biólogo especializado en mitigación de impactos de fauna. Hammond explicó que los UGV funcionan de manera similar a otros drones, con capacidad de programación para delimitar zonas específicas de operación. Además, se están desarrollando estaciones de acoplamiento y recarga para permitir una operación continua durante varios días sin intervención humana directa.
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El Futuro: IA para una Disuasión Inteligente
Mirando hacia el futuro, se contempla que las próximas versiones de estos coyotes robóticos incorporen Inteligencia Artificial (IA). Esta integración permitiría a los UGV identificar distintas especies animales, lo que es crucial para adaptar sus tácticas de disuasión y mejorar su eficacia. Por ejemplo, un coyote robótico con IA podría aprender a distinguir entre aves inofensivas y aquellas que representan un mayor riesgo para las aeronaves, ajustando su comportamiento para maximizar la prevención de colisiones de forma más inteligente y menos disruptiva.
Esta aplicación de la robótica y la IA en la gestión de la fauna silvestre representa un paso significativo en la mejora de la seguridad aérea y la eficiencia operativa de los aeródromos militares, demostrando cómo la tecnología puede ofrecer soluciones innovadoras a desafíos complejos.