La NASA Lanza Misión Robótica de Rescate con Cohete Pegasus XL para Salvar al Observatorio Swift de Estrellarse en la Tierra 🛰️


La NASA contrata a Katalyst Space Technologies para lanzar un cohete Pegasus XL desde un avión para salvar el observatorio Swift de estrellarse

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La Agencia Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) ha puesto en marcha una misión de emergencia de alto riesgo para evitar que el observatorio espacial Neil Gehrels Swift se estrelle contra la Tierra a fines del próximo año. Ante la caída orbital inminente del telescopio, que ha estudiado los rayos gamma por casi dos décadas, la NASA ha recurrido a una solución de vanguardia en el sector privado: contratar a la startup aeroespacial Katalyst Space Technologies para una maniobra de rescate robótico sin precedentes.

Esta estrategia subraya la creciente dependencia de la NASA en las capacidades de vuelo comercial y robótica orbital para abordar desafíos de infraestructura en el espacio, donde el riesgo operacional se mide en la vida útil de los satélites y la seguridad global.

I. El Desafío Orbital: Una Caída Inminente ⚠️

El observatorio Neil Gehrels Swift, puesto en órbita baja terrestre hace casi 20 años, se encuentra en una fase de decaímiento orbital lento e irreversible. Si no hay intervención, los informes técnicos señalan que el telescopio impactará el planeta a finales de 2026, lo que representa un riesgo significativo de pérdida de vidas y daños materiales debido al tamaño y la composición del observatorio.

La misión de Swift, centrada en el estudio de los estallidos de rayos gamma, ha proporcionado datos fundamentales para la astrofísica. El director interino de la División de Astrofísica de la NASA, Shawn Domagal-Goldman, enfatizó la urgencia de la situación, declarando: “Dada la rapidez con la que se desintegra la órbita de Swift, estamos en una carrera contrarreloj, pero al aprovechar las tecnologías comerciales que ya están en desarrollo, afrontaremos este desafío de frente” según reportes de la agencia espacial.

II. La Solución Air-Launched: Pegasus XL y Stargazer ✈️

Para lograr la inserción orbital precisa requerida para interceptar el telescopio en caída, la NASA optó por la experiencia de Katalyst Space Technologies y su método de lanzamiento aéreo.

El plan se articula alrededor de tres componentes técnicos principales:

Componente de la MisiónFunción EstratégicaSocio Operacional
L-1011 StargazerAvión de pasajeros reconvertido que transporta y lanza el cohete desde la altitud de crucero.Northrop Grumman
Cohete Pegasus XLVehículo de lanzamiento seleccionado por su capacidad única para cumplir con la órbita, cronograma y costo específicos.Katalyst Space Technologies
Nave Espacial RobóticaMódulo encargado de sujetar el telescopio Swift y propulsarlo de vuelta a una órbita más estable.Katalyst Space Technologies

El cohete Pegasus XL, lanzado desde el avión L-1011 Stargazer en pleno vuelo, permite una mayor eficiencia de combustible y flexibilidad logística que los lanzamientos terrestres convencionales. Ghonhee Lee, director ejecutivo de Katalyst, justificó la elección al afirmar que es “el único vehículo de lanzamiento que puede cumplir con la órbita, el cronograma y el costo para lograr algo sin precedentes con tecnología emergente” como lo indica SpaceNews.


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El uso de empresas privadas para misiones críticas como esta de la NASA refleja una tendencia global de colaboración tecnológica que no está exenta de controversia sobre el dominio de mercado de gigantes del sector.

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III. Ingeniería Robótica Orbital y Compromiso Logístico 🛠️

Una vez lanzado, la nave robótica de Katalyst deberá encontrarse con el telescopio, asegurar un agarre (una maniobra delicada para un satélite no cooperativo) y utilizar sus propulsores para elevar la órbita de Swift, alargando su vida útil por varios años.

Kurt Eberly, director de lanzamiento espacial de Northrop Grumman, confirmó la preparación del hardware del Stargazer, señalando que la mayor parte del trabajo restante radica en la integración final, pruebas de trayectoria y desarrollo de software para la guía precisa durante la ascensión.

Kieran Wilson, vicepresidente de tecnología de Katalyst, reafirmó el compromiso del equipo con la fecha límite de 2026, indicando que evaluarán continuamente el decaimiento orbital de Swift para determinar las adaptaciones necesarias en la altitud y las inserciones. Este enfoque proactivo es crucial en la gestión de riesgo sistémico en la órbita baja terrestre, donde la colisión de un observatorio puede generar miles de fragmentos de basura espacial, un peligro latente para futuras misiones y satélites comerciales.

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