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Alphabet Inc. (Google) ha protagonizado un ascenso bursátil fulgurante, impulsado por el ímpetu de su infraestructura de Inteligencia Artificial (IA) y los avances de su modelo Gemini 3. Este incremento en la cotización ha catapultado a la matriz de Google a una valoración que la sitúa a solo US$300.000 millones de alcanzar a Nvidia, la actual dominadora del mercado de chips y la empresa más capitalizada de Silicon Valley en el sector de la IA.
Este estrechamiento del margen en la capitalización de mercado subraya la intensa guerra de poder por el liderazgo en la próxima era de la computación, que ya no solo depende del hardware (Nvidia), sino de la capacidad de la plataforma para integrar software y silicio propio. Este escenario recuerda la creciente confrontación por el control de la superinteligencia y el mercado, un tema que se debate en el contexto de
I. El Impulso de Gemini 3 y la Verticalización del Silicio 🧠
La revalorización masiva de Alphabet—que ha sumado cerca de US$1 billón a su valor desde mediados de octubre de 2025—está directamente ligada a dos factores tecnológicos clave:
Rendimiento de Gemini 3 Pro: La nueva iteración del modelo de IA generativa de Google ha establecido nuevos estándares de rendimiento. Gemini 3 Pro ha logrado puntuaciones récord en benchmarks de razonamiento a nivel de doctorado, superando a la competencia en pruebas como el Humanity's Last Exam y logrando avances significativos en razonamiento visual y matemático. Este liderazgo en software eleva el potencial de monetización de Google en la nube y la búsqueda.
Infraestructura de Chips Propios (TPUs): El mercado reaccionó con entusiasmo ante los reportes de que grandes clientes hiperscalares, como Meta Platforms (Facebook), están considerando acuerdos multimillonarios para adquirir o arrendar las Unidades de Procesamiento Tensorial (TPUs) de Google para sus centros de datos, buscando reducir la dependencia de los costosos GPU de Nvidia. Esta capacidad de verticalizar el stack de IA (diseñar tanto el chip como el software) le da a Alphabet una ventaja de costos y eficiencia en su división Google Cloud, uniéndose a la tendencia de
Qualcomm que revoluciona el diseño de chips con diseños a medida.
II. La Batalla por la Valoración: ¿El Fin de la Monopolio de Chips? 📊
A la fecha (finales de noviembre de 2025), la capitalización de mercado de Alphabet se ha disparado, alcanzando los US$3.9 billones, mientras que la de Nvidia se mantiene en torno a los US$4.2 billones.
Este rápido cierre de la brecha se debe a una re-evaluación del panorama tecnológico por parte de los inversores:
| Compañía | Capitalización (Estimada) | Motor de Crecimiento | Perspectiva de Inversores |
| Nvidia | $\sim$ US$4.2 billones | Dominio del Hardware (GPUs) y la infraestructura de entrenamiento de IA. | Dependencia de pocos hiperescaladores y riesgo de competencia interna (TPUs, AMD). |
| Alphabet (Google) | $\sim$ US$3.9 billones | Liderazgo en Software (Gemini 3) e infraestructura de chips propios (TPUs). | Capacidad para controlar toda la cadena de valor de la IA y monetizar a través de Cloud y Búsqueda. |
La subida de Alphabet se ha visto acompañada por una corrección en las acciones de Nvidia, que cayeron a medida que el mercado ponderaba el riesgo competitivo que representan los TPUs de Google y las soluciones de AMD. Esta dinámica sugiere un cambio de enfoque: la batalla por la IA ya no es solo quién tiene el hardware más potente, sino quién puede construir la plataforma más eficiente y rentable a largo plazo.
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La creciente complejidad del software de IA, como Gemini 3, hace que la seguridad de los datos sea una preocupación crítica, especialmente cuando las plataformas están interconectadas con clientes empresariales masivos.
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III. El Gasto Estratégico y la Confianza de Inversores 💰
Alphabet ha respaldado este crecimiento con una estrategia financiera agresiva. La compañía proyecta una inversión de capital (CapEx) para el año fiscal 2025 entre US$91.000 y US$93.000 millones, con el 60% dedicado a la expansión de servidores e infraestructura técnica para IA.
Esta inversión sustancial, junto con un informe de resultados del tercer trimestre de 2025 que superó los US$100.000 millones en ingresos por primera vez, ha validado la estrategia de Alphabet. Incluso la entrada del inversor legendario Warren Buffett (Berkshire Hathaway) en las acciones de Alphabet ha sido interpretada por el mercado como una señal de que la valoración está basada en fundamentales sólidos de ganancias futuras, y no en mera especulación de la "burbuja" de IA.
El camino de Alphabet hacia la valoración de US$4 billones no solo representa una victoria bursátil, sino un desafío tecnológico directo al dominio de Nvidia, redefiniendo las métricas de poder en el sector de la inteligencia artificial.
