En una futurista residencia de concreto en Venice, California, que desdibuja la línea entre hogar y laboratorio de alta tecnología, Bryan Johnson , un excéntrico multimillonario de 48 años, se entrega a lo que denomina su "profesión": ser un "atleta profesional del rejuvenecimiento" . Su existencia gira en torno a una misión singular y audaz: "No morir" , un lema que no solo adorna sus camisetas, sino que define cada aspecto de su vida. Este es un fascinante viaje al epicentro del biohacking extremo, donde la ciencia, la fortuna y una voluntad férrea convergen para desafiar al reloj biológico.
Cada mañana, Johnson se sumerge en una meticulosa rutina de 6,5 horas sin espacio para la improvisación . La secuencia es precisa: mediciones biométricas exhaustivas, una batería de suplementos, terapia de luz roja, sesiones alternas de hipoxia y oxígeno hiperbárico, sueros capilares y un entrenamiento físico intensivo. Su desayuno, que incluye extracto de granada, proteínas vegetales, omega-3, cacao y leche de macadamia (según New Scientist ), parece más una fórmula de laboratorio que una comida. Este régimen es tan riguroso que su última ingesta del día antes ocurre del mediodía, una estrategia diseñada para eliminar el "costo metabólico" de tomar decisiones triviales. "Prefiero dedicar mi escasa capacidad cerebral a pensar en cosas de mayor nivel, como el futuro de la especie humana", declaró a Wired .
Johnson no es el único entre los multimillonarios tecnológicos que buscan vencer el envejecimiento, pero sí el más extremo y visible. Su compromiso con la optimización biológica es absoluto, y sus métricas, según él, son la prueba: "Mi perfil de sueño es el de alguien de poco más de veinte años", explicó a un medio californiano, detallando ocho horas y 34 minutos de sueño , despertándose menos de una vez por noche y con un 94% de eficiencia . Un logro que muchos aspiran, considerando la creciente importancia del sueño en el bienestar y la productividad. De hecho, la optimización de los ciclos biológicos para mejorar el rendimiento es un campo de estudio en constante expansión, comparable a la forma en que el cerebro humano procesa información con una eficiencia energética asombrosa. Avances recientes en neuronas artificiales prometen cerrar la brecha entre la eficiencia biológica y la computacional, revolucionando ambos campos. 🧠
Proyecto Blueprint: La Ingeniería Inversa del Envejecimiento 🧬
La cruzada de Johnson comenzó tras una serie de puntos de inflexión vitales: dejó la iglesia mormona, se divorció y, crucialmente, vendió su empresa Braintree por 800 millones de dólares en 2013 , según Wired . Con parte de esa fortuna, lanzó en 2021 el Proyecto Blueprint , un ambicioso programa concebido para evaluar y, en última instancia, rejuvenecer cada órgano de su cuerpo hasta donde la ciencia lo permita.
On @netflix Jan 1
— Bryan Johnson (@bryan_johnson) December 11, 2024
2025 is the year of don’t die pic.twitter.com/RJosMclnJb
Los resultados que Johnson comparte son impresionantes: asegura que sus huesos se encuentran en el 0.2% más sólidos de la población , que su corazón funciona mejor que el de la mayoría de los veinteañeros y que su fertilidad refleja la de alguien mucho más joven. Para lograrlo, invierte aproximadamente 2 millones de dólares al año en diagnósticos y tratamientos de vanguardia, supervisado por un equipo de 30 especialistas que monitorean cada biomarcador, desde su actividad cerebral hasta sus patrones proteicos. Es un nivel de escrutinio y personalización que redefine la salud preventiva y el biohacking. , empujando los límites de lo que es posible en la búsqueda de la longevidad extrema.
Métodos Polémicos y una Nueva Ideología: "Don't Die" 🩸
El camino de Johnson no está exento de controversia. Uno de los episodios más sonados fue una transfusión de sangre de su hijo adolescente para rejuvenecer sus tejidos, una práctica que, aunque especulativa, generó un intenso debate ético y científico. También experimentó con rapamicina , un inmunosupresor con potencial antienvejecimiento probado en ratones, pero que abandonó tras sufrir efectos secundarios y descubrir estudios que sugerían que podría acelerar el envejecimiento en humanos, lo que demuestra la naturaleza experimental y menudo riesgos de sus métodos.
Pero más allá de los experimentos biológicos, Johnson está construyendo una nueva ideología: "Don't Die" . Una propuesta filosófica, política, económica y, según él, incluso espiritual, cuyo principio es simple: elegir no morir. Para Johnson, la existencia es el valor supremo, especialmente en un mundo donde la inteligencia artificial avanza a un ritmo vertiginoso, generando incertidumbre y la necesidad de un nuevo propósito. "Nadie quiere morir ahora mismo. Ese es el único punto en común de nuestra especie", expresó a Wired . Su discurso oscila entre lo filosófico y lo mesiánico, hablando de una "nueva religión" para la era de la IA, donde la inmortalidad ya no se busca a través de la descendencia o los logros, sino a través de la existencia misma.
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— Bryan Johnson (@bryan_johnson) September 16, 2025
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IA y Conciencia Digital: El Futuro "Bryan" 🤖
Parte de esta visión futurista incluye una IA que replica su pensamiento , una suerte de "Bryan digital" que, según afirma, ya existe en forma rudimentaria y ha digerido todo lo que ha dicho. Su objetivo es que su conciencia, o al menos una versión computacional de ella, continúe más allá de los límites biológicos . "Y esa IA Bryan es bastante buena. A medida que la tecnología mejore más y más, el activo más preciado va a ser la existencia", aseguró. Esta idea de la conciencia digital y la inmortalidad cibernética es un tema recurrente en la ciencia ficción y ahora, en el biohacking de vanguardia, planteando profundas cuestiones sobre la identidad y el futuro de la humanidad. El experimento vital de Johnson ha sido ampliamente documentado, incluyendo el documental de Netflix "Don't Die: The Man Who Wants to Live Forever" , donde presume de métricas como una edad biológica de 31 años y un VO2 máximo de un joven de 18, defendiendo que nunca ha sido "más feliz".
Escepticismo Científico y Consejos Prácticos 🧐
Sin embargo, el escepticismo científico rodea a Johnson. Richard Siow , del King's College London, señaló a New Scientist que, aunque ciertos biomarcadores del envejecimiento son reversibles, atribuirles "edades" específicas es problemática por la falta de datos poblacionales amplios. Otros críticos ven en su enfoque obsesivo un posible trastorno de control disfrazado de ciencia. Johnson reconoce sus adicciones, pero cree haberlas dirigido hacia fines constructivos, argumentando que muchos estadounidenses tienen "trastornos alimentarios" y que él es "bastante promedio en una escala de adicción a nivel poblacional". Su defensa es contundente: "Le daría la vuelta a eso. Mucha gente diría: '¡Bryan, estás en tanto riesgo!', y yo digo: 'Amigo, tú estás en mayor riesgo experimentando con comida rápida, desvelándote, bebiendo alcohol y comiendo toxinas'", afirmó un New Scientist .
Paradójicamente, cuando Johnson deja a un lado los gadgets futuristas y las terapias experimentales, sus consejos prácticos de longevidad son sorprendentemente accesibles y conocidos: dormir bien, evitar ultraprocesados, moverse cada día, cultivar relaciones sociales y dejar los vicios. . Se recomienda bajar la frecuencia cardíaca en reposo antes de acostarse, dejando de comer cuatro horas antes, relajándose y evitando pantallas. Enfatiza que el sueño es "la mejor medicina para la longevidad del mundo".
A pesar de haber construido una marca alrededor de su estilo de vida, Johnson ha mostrado señales de compromiso con su empresa, Blueprint. En julio de 2025, declaró considerar venderla: "No necesito el dinero... el negocio me da menos credibilidad en el aspecto filosófico", confesó a Wired .
¿Marketing del Futuro de la Biología? 🤔
Bryan Johnson se sitúa en la intersección del marketing y la ciencia. Para algunos, es un influencer de salud extrema; para otros, un pionero del biohacking dispuesto a explorar los límites de lo desconocido. Sus críticos recuerdan que los beneficios reales de la longevidad provienen de lo básico: buen sueño, dieta sana y ejercicio. La investigadora Devi Sridhar (reportada por DW ) incluso nos recuerda que la longevidad está más influenciada por políticas públicas y decisiones gubernamentales que por regímenes individuales. Quizás la verdadera sabiduría no esté en huir de la muerte, sino en reconciliarse con ella, añadiendo vida a los años.
Mientras tanto, Johnson sueña con ser recordado en el siglo XXV como el hombre que intentó reorganizar el sentido de la existencia humana, y con un toque de humor, anticipa un final irónico para su cruzada: "Les garantizo que voy a morir de la manera más irónica posible. Espero que todos lo disfruten", compartido en redes sociales.