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OpenAI está lista para dar un paso decisivo en la competitiva carrera de la inteligencia artificial (IA): la producción en masa de sus propios chips personalizados a partir del próximo año. Según revelaciones del Financial Times, este movimiento coloca a la compañía en el mismo camino de gigantes como Google y Amazon, que han invertido en su propia infraestructura tecnológica para reducir costos, asegurar el suministro y disminuir la dependencia del líder del mercado, Nvidia.
Una Apuesta Secreta y Millonaria
El diseño de estos chips se ha realizado en colaboración con Broadcom, un gigante estadounidense de los semiconductores. La alianza ha sido un secreto a voces en la industria, especialmente después de que Broadcom anunciara un pedido por valor de 10 mil millones de dólares de un cliente no identificado, que los expertos asocian directamente con OpenAI. Esta apuesta estratégica refuerza la capacidad de la compañía para ejecutar sus modelos de gran escala, que exigen una potencia de cómputo y un consumo de datos cada vez mayores. Los nuevos chips no estarán a la venta; se usarán exclusivamente en la infraestructura interna de OpenAI.
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El Futuro de la IA en Juego
El plan de OpenAI llega en un momento de alta tensión en la industria. La abrumadora demanda de los procesadores gráficos (GPUs) de Nvidia ha generado problemas de suministro y precios elevados, obligando a las empresas a buscar alternativas. Al desarrollar su propio chip, OpenAI no solo controlará mejor su cadena de suministro, sino que también podrá optimizar el rendimiento de sus modelos insignia. Esta iniciativa subraya la ambición de la compañía de consolidarse como un actor independiente y con músculo propio frente a los gigantes tecnológicos, marcando el inicio de una nueva etapa en su estrategia de liderazgo en el sector.
