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Zhu Mingming, fundador y CEO de Rokid, causó un gran revuelo en un foro económico en febrero al declarar con naturalidad: "Mi discurso está en mis gafas, así que no necesito transcripción". Vestido casualmente con una sudadera, Zhu explicó a la audiencia cómo utilizaba un anillo inteligente para pasar diapositivas virtuales en sus gafas de inteligencia artificial (IA). El video se viralizó en horas en las redes sociales chinas, generando una avalancha de consultas sobre dónde adquirir el innovador producto.
Conocido como "Misa" en el ámbito tecnológico, Zhu presentó recientemente el mismo modelo, las Rokid Glasses, en su ciudad natal, Yingtan, Jiangxi, una región china reconocida por su industria óptica. El impacto de su demostración no solo residió en la tecnología, sino en la fluidez con la que las gafas se integraban en la vida cotidiana.
La Revolución de la Integración y el Peso Ligero
"Mientras hablo aquí, también reviso mis mensajes de WeChat en una pantalla virtual justo delante de mis ojos, y probablemente ni siquiera se han dado cuenta", comentó Zhu en la tienda, ilustrando la discreción del dispositivo.
Zhu Mingming comparó las Rokid Glasses con los primeros modelos de gafas inteligentes: "Antes, mucha gente quería gafas inteligentes, pero eran demasiado voluminosas, demasiado toscas o sus capacidades de la IA no eran lo suficientemente potentes, así que al final, eran poco más que unos auriculares de Bluetooth". A diferencia de aquellos prototipos, la nueva generación de Rokid Glasses pesa solo 49 gramos, asemejándose estéticamente a unas gafas normales, y ofrece una batería de larga duración. Zhu atribuye gran parte de este progreso a los rápidos avances en la inteligencia artificial de los últimos años.
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Funcionalidad Avanzada y Precio Accesible
Más allá de la navegación por redes sociales y la reproducción de videos, las Rokid Glasses son capaces de proyectar en tiempo real subtítulos, traducciones, indicaciones de navegación y respuestas generadas por IA directamente en las lentes. Esto es posible gracias a la integración con modelos líderes de IA chinos como DeepSeek y Doubao.
Con simples comandos de voz, los usuarios pueden solicitar direcciones, identificar objetos, recibir notificaciones de llamadas o incluso resolver problemas matemáticos sin necesidad de sacar el teléfono del bolsillo. Zhu Mingming enfatizó que Rokid busca convertir las gafas inteligentes en un producto tecnológico asequible para el día a día. Con un precio aproximado de 3.000 yuanes (unos 418 dólares estadounidenses), las Rokid Glasses son significativamente más accesibles que muchos modelos internacionales que superan los 10.000 yuanes. El empresario reconoció que la masificación del producto no será un proceso rápido, pero se mantiene optimista sobre su impacto futuro.
