La Unión Europea está a punto de dar un paso crucial en la regulación de la Inteligencia Artificial (IA). Los Estados miembros podrían aprobar formalmente el Código de Buenas Prácticas de IA de uso general este 22 de julio. Esto allanaría el camino para que los proveedores de sistemas de IA se adhieran a él, según fuentes cercanas a Euronews. Esta posible aprobación llega justo antes de la entrada en vigor, el 2 de agosto, de las disposiciones de la Ley de IA que afectan a los sistemas de la Asociación Global sobre Inteligencia Artificial (GPAI).
Un Marco Voluntario para la Adherencia de Gigantes Tecnológicos
La semana pasada, la Comisión Europea presentó este Código de Buenas Prácticas. Se trata de un conjunto de normas de carácter voluntario. Fueron redactadas por expertos designados por el Ejecutivo comunitario. El objetivo principal es ayudar a los proveedores de modelos de IA, como ChatGPT y Gemini, a cumplir con los principios y requisitos de la futura Ley de IA. Precisamente, la
Se espera que las empresas que decidan suscribir este Código no solo demuestren su compromiso con la Ley de IA, sino que también obtengan una mayor seguridad jurídica. Por otro lado, aquellas que opten por no adherirse podrían enfrentarse a más inspecciones y un escrutinio más estricto. Este Código busca ser una guía práctica y una señal de buena fe en un sector que avanza a pasos agigantados.
Visto Bueno y Controversias: El Camino Hacia la Regulación de la IA
Para su aprobación final, el Código requiere el visto bueno de los Estados miembros de la UE, representados en un subgrupo del Consejo de IA, así como de la propia Oficina de IA de la Comisión. Se anticipa que los 27 países de la UE completen su evaluación la próxima semana. Si la Comisión también finaliza su revisión para entonces, el Código estará listo para que los proveedores lo firmen formalmente.
El documento, cuya publicación estaba prevista inicialmente para mayo, ha sufrido retrasos y ha sido objeto de fuertes críticas. Gigantes tecnológicos, así como editores y titulares de derechos, han expresado preocupaciones. Temen que las normas puedan infringir la legislación de la UE sobre derechos de autor o incluso restringir la innovación en el campo de la IA. Por ejemplo, avances como
La Ley de Inteligencia Artificial de la UE, que regula los sistemas de IA basándose en el riesgo que representan para la sociedad, entrará en vigor por etapas a partir de agosto, marcando un hito global en la gobernanza de la IA. La necesidad de