La Duquesa de Sussex, Meghan Markle, se ha convertido en el epicentro de una tormenta en redes sociales tras la publicación de un breve clip de Acción de Gracias en Instagram, donde aparece sazonando un pavo crudo. La controversia no se centró en la receta, sino en la grave falta de higiene que muchos usuarios consideraron que demostró al manipular la carne de ave sin quitarse los anillos ni las pulseras. La respuesta digital fue inmediata y ácida, con críticos acuñando irónicamente el apodo de "Salmonella Sussex" para la esposa del príncipe Enrique, según reportó el
El incidente, aunque trivial en apariencia, subraya el intenso escrutinio al que se enfrenta la figura de la Duquesa y resalta una cuestión de salud pública básica: el manejo seguro de alimentos, especialmente la carne de ave, es una disciplina que no admite descuidos por cuestiones estéticas.
I. El Clip Viral y la Controversia de la Higiene Alimentaria 🦠
El video, publicado con el texto jocoso "¿Lo pillan? #momjoke", mostraba a Markle divirtiéndose mientras sazonaba la carne. Sin embargo, el plano que la mostraba tocando la carne de ave cruda con anillos voluminosos y pulseras fue lo que detonó la crítica. Expertos en seguridad alimentaria y usuarios en general señalaron que el uso de joyas durante la preparación de alimentos es una violación fundamental de las normas de higiene.
#MeghanMarkle Meghan Markle slammed for unsanitary mistake while preparing Thanksgiving turkey: 'It's basic knowledge'https://t.co/DPyMmL5oF4 via @DailyMailUK pic.twitter.com/Xzs9jr4MC9
— Brightly (@BrightlyAgain) November 26, 2025
El problema técnico radica en la contaminación cruzada. La carne de pavo cruda es un vector conocido de bacterias como la Salmonella o la Campylobacter. Las joyas, especialmente los anillos, crean grietas y superficies donde las bacterias pueden anidar y, posteriormente, transferirse a otros alimentos, utensilios, o superficies, incluso después de un lavado superficial de manos.
La reacción fue tan rápida como técnica. Un usuario en X (anteriormente Twitter) señaló que
II. El Protocolo de Alimentos vs. la Imagen de Celebridad 🧼
Este incidente pone de manifiesto cómo la imagen de celebridad, que prioriza el estilo (las joyas) sobre la funcionalidad (la higiene), puede colisionar con la realidad técnica. La facilidad con la que un error de protocolo se convierte en una crisis de relaciones públicas es un claro ejemplo de la severidad del escrutinio público, un fenómeno comparable a la forma en que los usuarios rechazan
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III. La Implicación de la Narrativa Digital 💬
La rápida viralización del apodo "Salmonella Sussex" y los miles de comentarios negativos reflejan un patrón recurrente en la era digital: la figura de Meghan Markle es una de las más polarizantes, lo que garantiza que cualquier paso en falso, no importa cuán menor sea, será amplificado exponencialmente.
El hecho de que el video se haya publicado en una cuenta de alto perfil amplifica el mensaje erróneo sobre higiene alimentaria. Los críticos no solo apuntan a la falta de conocimiento, sino también a la aparente distancia de la Duquesa con las tareas cotidianas del hogar, algo que choca con la imagen de cercanía que el clip buscaba proyectar. En este sentido, la narrativa digital se ha apoderado de su imagen, creando una réplica irónica y negativa
En conclusión, lo que comenzó como un momento de madre festivo, terminó siendo un recordatorio técnico y social: en la cocina, y en la vida pública, las precauciones básicas son innegociables.