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¡Atención, coleccionistas, entusiastas de la aviación y amantes de los proyectos locos! Si alguna vez soñaste con tener tu propio avión militar, Wyoming te ofrece una oportunidad única: adquirir un pedazo de la historia por tan solo 20 euros (unos 25 dólares). 🤯 Una subasta pública ha puesto a la venta fuselajes y restos de aviones de la Guerra Fría y la posguerra, aeronaves que ya no pueden volar pero que están desatando el interés global.
Según Popular Science, el origen de esta venta es un litigio entre el arrendatario del aeródromo de Greybull y el condado de Big Horn por impago de alquiler. Tras años de batalla legal, el Tribunal Supremo de Wyoming dictaminó que los aviones pasaban a ser propiedad del condado. ¡Y así nació esta peculiar subasta!
Aviones icónicos a precio de ganga... ¿con truco? 🧐
Entre los modelos disponibles hay joyas como el carguero Fairchild C-119 Flying Boxcar (introducido en 1947), el civil Martin 4-0-4 de los años 50, y unidades de gran envergadura como los KC-97 Stratofreighter. La mayoría muestra un "deterioro evidente", desde fuselajes casi completos hasta estructuras reducidas a piezas.
Las pujas, en el portal Public Surplus, arrancan desde 25 dólares. ¡Un chiste comparado con su valor histórico! Pero aquí viene la letra pequeña (o más bien la "letra enorme"): el comprador debe asumir el desmontaje y traslado del avión en un plazo máximo de 90 días. Esto implica grúas, transporte sobredimensionado, permisos especiales y, por supuesto, ¡un costo que puede multiplicarse exponencialmente respecto al precio inicial! 💰 Es como la ilusión de un "negocio redondo" que, en la práctica, requiere una planificación y una inversión colosal, similar a las
De la chatarra a hoteles de lujo: la segunda vida de un avión 🏨✨
Pero no todo es desmantelamiento. Para los más creativos, estas aeronaves son un lienzo en blanco:
Repuestos: Algunos buscan recuperar metales y componentes para el mercado de repuestos de aviación.
Proyectos insólitos: Otros los transforman en residencias únicas, restaurantes temáticos e incluso alojamientos turísticos de lujo. ¡Imagina dormir en la cabina de un C-119!
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La subasta, que finaliza el 3 de octubre, es un proceso con sentimientos encontrados para la comunidad local de Greybull. Aunque las autoridades ven una forma de recuperar fondos y cerrar un largo litigio, parte del paisaje característico del aeródromo desaparecerá. Para los compradores, es la oportunidad de llevarse a casa un fragmento único de la historia de la aviación, aunque nunca vuelva a surcar los cielos. ¡Un testimonio del ingenio humano, tanto en la creación de máquinas voladoras como en su reutilización creativa, incluso en la era de los smartphones y la
