.png)
La señal Wow!, una potente emisión de radio de banda estrecha detectada el 15 de agosto de 1977 por el radiotelescopio Big Ear de la Universidad Estatal de Ohio, ha sido objeto de fascinación y especulación sobre su posible origen extraterrestre durante décadas. 🛰️ Una hipótesis reciente plantea una explicación natural: la señal podría haber sido causada por un súbito aumento de brillo de una línea de hidrógeno emitida desde una nube interestelar, desencadenado por una fuente de radio transitoria, como una llamarada de una estrella de neutrones altamente magnetizada (magnetar).
La señal Wow! fue registrada en las coordenadas celestes de Ascensión Recta (AR)=19h25m=291 grados y Declinación (Dec)=-27 grados. Un análisis reciente, particularmente enfocado en el objeto interestelar 3I/ATLAS, ha revelado una coincidencia espacial intrigante. El 12 de agosto de 1977, 3I/ATLAS se encontraba a una distancia aproximada de 600 Unidades Astronómicas (UA) del Sol (equivalente a un tiempo de viaje de la luz de unos 3 días). Estos parámetros se infieren con precisión dada la ausencia de aceleración no gravitacional para 3I/ATLAS, una preocupación que también surge en debates sobre
La Coincidencia Espacial y la Potencia de la Fuente 📡
La señal Wow! estaba separada aproximadamente 4 grados en AR y 8 grados en Dec de la dirección de 3I/ATLAS. La probabilidad de que dos direcciones aleatorias en el cielo estén alineadas a ese nivel es de aproximadamente el 0.6 por ciento, una cifra baja que sugiere más que una simple casualidad. Si la señal Wow! se originó desde 3I/ATLAS, la potencia del transmisor habría sido considerable. La intensidad detectada de la señal Wow! osciló en el intervalo de 54–212 jansky con un ancho de banda de unos 10 kilohercios. A la distancia estimada de 600 UA, esto implicaría una potencia de la fuente de 0.5–2 gigavatios, una producción comparable a la de un reactor nuclear terrestre típico. 💥
La señal Wow! fue observada a una frecuencia de 1420.4556±0.005 megahercios, desplazada hacia el azul unos 10 kilómetros por segundo hacia la Tierra en relación con la frecuencia central de la línea de hidrógeno. Este desplazamiento es del mismo orden de magnitud, pero menor, que el esperado por la velocidad de aproximación de 3I/ATLAS hacia el Sol (60 kilómetros por segundo).
TE PUEDE INTERESAR: La IA revertirá el envejecimiento en una década: ¿Es la promesa de Derya Unutmaz (OpenAI) el mayor descubrimiento de la civilización?
Implicaciones y Protocolo de Interacción con Objetos Interestelares 🔭
Este escenario plantea una cuestión más amplia: en caso de que se detecte una señal artificial procedente de un objeto interestelar, ¿cómo debería interactuar la humanidad con ella? La respuesta dependería de las propiedades específicas del objeto. Para medir estas propiedades, sería imperativo utilizar todos los telescopios disponibles en la Tierra y en el espacio. Por ejemplo, entre el 1 y el 7 de octubre de 2025, el Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA y los orbitadores marcianos de la ESA observarán 3I/ATLAS.
Según Avi Loeb, jefe del proyecto Galileo y director fundador de la Iniciativa Black Hole de la Universidad de Harvard, la urgencia de una respuesta dependería de la clasificación del objeto en la escala de Loeb. Una clasificación alta (clase 10) sugeriría una amenaza inminente, requiriendo una respuesta inmediata. Sin embargo, incluso una clasificación baja exigiría un plan de contingencia debido a las significativas implicaciones para la humanidad si una amenaza se materializara. Loeb advierte sobre la posibilidad de eventos de "cisne negro" procedentes de objetos interestelares que, aunque se asemejen a cometas a grandes distancias, podrían albergar consecuencias devastadoras para nuestro futuro, como un "caballo de Troya". 👽
Nuestra interpretación de los datos estaría sesgada por nuestro conocimiento limitado. Por analogía con los sistemas de inteligencia artificial, el razonamiento humano es tan bueno como su conjunto de datos de entrenamiento. Mientras nuestro conocimiento se limita a las experiencias en la Tierra, un "compañero de cita" extraterrestre podría exhibir diseños alienígenas que trascienden nuestra percepción actual de la realidad. En tal caso, la comunicación podría ser tan desafiante como para las hormigas que observan a un ciclista pasar desde una grieta en el pavimento. 🐜🚲
